Gracias a la inestimable ayuda de nuestra amiga Virginia y de nuestro amigo Ramiro, ilustres gallegos, hemos podido descifrar el comentario del vetusto Hondonero mientras departía con sus camaradas, los castaños del Temblar.
Decía algo así:
“Fon-do-nei-ro. Si no os importa llamadme Fondoneiro. Desde ahora sólo hablaré en mi lengua materna. No es mi culpa si los años os han hecho olvidar el origen de la castaña que nos engendró”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario