Hemos pensado que, tratándose de un cuento, lo mejor era que
los propios niños nos lo contaran y hemos encontrado este video realizado en
Diciembre de 2011 por el 2º y 3º Ciclo de Educación Primaria del Aula Benia C -CRA Picos de Europa. Ellos interpretan una versión del “Cuento del Oso gigante
y la Osa Mayor” extraído del libro de cuentos “Quincemundos” de Teresa
Durán, Edit. Grao, utilizando los pictogramas que aparecen en el libro y que a
su vez han sido extraídos del libro “Cuentos de los indios iroqueses”,
Edit. Miraguano, 1984, recopilación de leyendas iroquesas realizada por su
autor, Tehanetorens al que se debe además la autoría de los pictogramas.
CAROTENOIDES Y ANTOCIANINAS
Por nuestra parte no dudamos que fue la
sangre del gigantesco oso que aterrorizaba al pueblo mohawk herido por los
valientes guerreros que le persiguieron hasta los confines del firmamento, la
causante del espectáculo de colorido y belleza que el otoño otorga a los
húmedos bosques caducifolios de la fachada atlántica de Norteamérica. De una
manera absolutamente carente de poesía la ciencia descubrió que en realidad la
responsabilidad recaía en unos vulgares pigmentos. Empezando por la clorofila
que proporciona a las hojas sus tonalidades verdosas durante el período
vegetativo cuando se realiza el proceso de fotosíntesis gracias a la abundancia
de luz solar, agua y dióxido de carbono. Con la llegada del otoño, preludio de
una época de escasez de recursos, se produce la desintegración de la clorofila,
apareciendo otros pigmentos que eran invisibles pero que ya se encontraban en
sus hojas. Así, los carotenoides confieren a las hojas sus tonalidades
amarillas y las antocianinas sus tonos rojizos, anaranjados y violetas.
LOS ARCES DEL ESTE DE NORTEAMÉRICA
Con tan fastuoso espectáculo colorista
provocado por la sangre del oso gigante al teñir las hojas y, haciendo un
repaso por la vegetación originaria de la zona, hemos pensado que sin duda los
árboles teñidos debieron ser arces.
Vamos a conocer a continuación algunas de
las principales especies de arces con las que se pudieron encontrar el oso y
sus perseguidores.
Acer rubrum, L.
Arce
rojo americano, arce del Canadá, arce rojo.
Familia: Aceraceae.
Etimología: La procedencia del nombre del género es
incierta aunque una de las teorías más extendidas es que proviene del
latín acer,-is,
que significa “afilado” en referencia probablemente a las puntas de las hojas o
a la calidad de la madera utilizada en la fabricación de lanzas. La palabra rubrum
proviene del latín y significa “de color rojo claro”.
Lugar
de origen: Este de
Norteamérica.
Descripción:
Árbol caduco de
tamaño medio-grande que puede llegar a alcanzar los 30 m. de altura y con una
longevidad media de entre 100 y 200 años de vida. La forma del árbol es
bastante variable por lo que la manera más fácil de identificarlo y
distinguirlo de otros arces es por sus hojas. Éstas son de 5-10 cm de longitud
y de igual o similar anchura. Están formadas por 3 o 5 lóbulos dentados. El haz
de la hoja es de color verde claro mientras que el envés es de un color más
blanquecino, coloración que cambia en el otoño hasta tomar un color rojo
brillante por ambas caras. Los tallos de las hojas son rojas al igual que las
ramas lampiñas, que van evolucionando del rojo al marrón. Las flores masculinas
y femeninas se presentan en grupos separados, normalmente dentro del mismo
árbol. Las flores femeninas salen en la punta de las ramas, son rojas con 5
pequeños pétalos y sépalos terminales agrupados. Las masculinas están formadas
por estambres amarillos que salen de unos pequeñísimos brotes de las ramas.
Aunque normalmente ambos tipos de flores se encuentran en el mismo árbol, en
ejemplares jóvenes es posible que sólo produzcan un solo tipo. El fruto es una
sámara de color variable entre rojo, marrón o amarillo. Están formadas por
semillas aladas unidas en parejas en un ángulo de entre 50 y 60 grados y
maduran a finales de mayo o principios de junio. El arce rojo americano con
frecuencia hibrida con el arce plateado (Acer saccharinum) formando una
especie intermedia conocida como Acer x freemanii.
Arce rojo americano. Izq. detalle de la flor. Centro espectacular follaje otoñal. Derecha frutos (sámaras) |
Hojas del arce de Pensilvania (Acer pensylvanicum). A la derecha color otoñal. |
Acer pensylvanicum,
L.
Arce de
Pensilvania, arce de piel de serpiente.
Familia: Aceraceae.
Etimología: Del latín acer,-is,
que significa “afilado”. Pensylvanicum = de Pensilvania.
Lugar de origen:
Bosques norteños del este
de Norteamérica.
Descripción:
Es un árbol caducifolio de pequeño tamaño que puede medir de 5
a 10 metros de altura. Puede persistir durante años como arbusto secundario
pequeño. La corteza es estriada, verde con rayas longitudinales blancas cuando
es joven y marrón-rojizo con bandas blancas al envejecer. Las hojas son
simples, opuestas y formadas por tres lóbulos puntiagudos con el margen
aserrado. Son anchas y suaves de entre 8 y 15 cm, casi glabras y de color verde
claro por el haz y aún más pálidas por el envés tornándose amarillas en el
otoño. Las flores aparecen después que las hojas, a finales de mayo o
principios de junio. Son de tamaño pequeño y se presentan en racimos largos y
colgantes. De estos largos racimos surgen los frutos de color verde pálido. Son
de cerca de 3 cm. de largo y constan de dos semillas aladas formando ángulos
abiertos de hasta 145 grados. Poseen un pedicelo visible veteado y maduran en
agosto.
Detalles de la corteza estriada característica del arce de Pensilvania. A la derecha frutos (sámaras). |
Hojas del arce plateado (Acer saccharinum). A la derecha color otoñal. |
ARCE PLATEADO
Acer
saccharinum,
L.
Arce
plateado, arce blanco americano, arce sacarino, arce del azúcar, arce de
Florida.
Familia: Aceraceae.
Etimología: Del latín acer,-is,
que significa “afilado”. La palabra latina saccharinum significa
“azucarado”.
Lugar de origen:
Centro y este de
Norteamérica.
Descripción:
Es un árbol
caducifolio con forma de columna alargada de hasta 30 metros de altura, con la
corteza gris, lisa de joven y agrietada con la edad. Las hojas son simples,
opuestas y de forma palmada dividida en cinco lóbulos y fuertemente dentadas.
Tienen el haz verde brillante y el envés plateado, tornando en el otoño hacia
colores púrpuras o amarillos. Las flores
son pequeñas, de color verde amarillento y se reúnen en panículas que
surgen antes que las hojas durante la primavera. Son hermafroditas y
unisexuales. Los frutos son sámaras de gran tamaño compuestas por dos semillas
aladas dispuestas entre si en ángulo recto con el margen interno arqueado,
siendo habitual que una de las dos semillas resulte vana. A diferencia de otros
arces cuyas semillas maduran en otoño, estas lo hacen a finales de la primavera
o principio de verano.
Flor y frutos del arce plateado. Obsérvese a la derecha como es habitual que una de las dos semillas del fruto resulte vana. |
Tres fases diferentes de las hojas del arce azucarero (Acer saccharum). |
ARCE AZUCARERO
Acer saccharum,
Marsh.
Arce
azucarero, arce del azúcar, arce ojo de perdiz, ingl.: maple sugar.
Familia: Aceraceae.
Etimología: Del latín acer,-is,
que significa “afilado”. La palabra latina saccharum significa
“azúcar”.
Lugar
de origen: Este de
Norteamérica.
Descripción:
Es un árbol de
porte extendido que puede llegar a alcanzar los 35 metros de altura, de corteza
grisácea, de joven lisa y agrietada con la edad. Sus hojas son caducas de unos
15 X 15 cm, son pentalobuladas (cinco lóbulos de los cuales los tres centrales
son de mayor tamaño) y acuminadas con el margen algo dentado. Durante el
período vegetativo muestran un color verde oscuro por el haz y más claro y
azulado por el envés presentando algo de pilosidad en las axilas de los
nervios. Con la llegada del otoño adquieren colores que van desde el amarillo,
el naranja o el rojo. Las flores se presentan reunidas en corimbos colgantes y
son de tamaño pequeño y de color amarillo
verdoso. Estas flores terminan fructificando en sámaras aladas algo
divergentes. Debido a su gran valor ornamental se han producido decenas de
variedades de esta especie, sin
embargo el uso tradicional más conocido de este árbol es la fabricación del
“jarabe de arce” extraído de su savia.
Flores colgantes y frutos (sámaras) del arce azucarero. |
EL JARABE DE ARCE
El jarabe de arce o sirope de arce es un
suplemento alimenticio extraído de la savia de los arces provenientes de los
bosques de Canadá y norte de Estados Unidos donde los indios ya conocían el
arte de la extracción de su dulce savia. La mayoría de los arces pueden ser
utilizados para fabricar el jarabe pero los más adecuados son el arce azucarero
(Acer saccharum) y el arce negro (Acer nigrum). Para extraer la
savia se perforan los troncos de los árboles y se introducen unos tubos
llamados “spiles”. Por ellos irá goteando la savia que se irá recogiendo en
baldes hasta tener las cantidades necesarias para la fabricación del sirope,
teniendo en cuenta que para hacer un litro de jarabe se necesitan
aproximadamente 40 litros de savia. Las granjas de producción del jarabe se
denominan “chozas de azúcar” o “casas de azúcar”. Allí se cuece la savia hasta
que el jarabe fluye a través de los deflectores de una cacerola, volviéndose
cada vez más espeso y siendo extraído cuando el espesor es el adecuado. Durante
el proceso de reducción se le suele añadir un poco de manteca para que la savia
no haga espuma al hervir.
En Estados Unidos, el jarabe de arce y
sus imitaciones artificiales son los aderezos preferidos para crepes, gofres y
tortitas pero en Canadá, y especialmente en la provincia de Quebec principal
productor del jarabe de arce estas imitaciones de baja calidad son con
frecuencia motivo de sorna y les llaman con desprecio “sirop de poteau”
(“jarabe de poste”) refiriéndose a que parecen haber sido sustraídos de postes
de teléfono.
Tribu miembro de la Confederación iroquesa. |
LA CONFEDERACIÓN IROQUESA
Varios siglos antes de la llegada de los
invasores y colonizadores españoles al Nuevo Mundo, cuando los estados
europeos, sumidos en la oscuridad del medievo, se debatían en interminables
guerras y conflictos por el poder, la religión y el territorio, sometidos sus
habitantes por regímenes feudales y creencias supersticiosas, con unas
relaciones entre hombres no iguales basadas en el señorío y el vasallaje, en
los extensos bosques orientales de Norteamérica, territorios aún desconocidos
para el Viejo Mundo, al pie de las montañas Adirondack y junto a los Grandes
Lagos, un grupo de pueblos indígenas se unieron para establecer la Confederación
Iroquesa, Haudenosaunee (el pueblo de la Casa Grande), basada en principios
democráticos universales de consenso e igualdad.
El Gran Pacificador, Deganawida, y su
valedor Hiawatha persuadieron a las Cinco Naciones (Seneca, Cayuga, Onondaga,
Oneida y Mohawk) unidas ya por una lengua común, a enterrar sus diferencias y
sus armas de guerra bajo el Árbol de la Paz. Dotados de una constitución, la
Gran Ley de la Paz, cada pueblo aportaba un número variable de representantes
al Consejo de la Confederación donde las propuestas eran debatidas y
consensuadas antes de tomar una decisión. Además, cada tribu desempeñaba una
labor dentro de la Unión dependiendo de la situación de sus áreas de
influencia: Así, los Onondaga, en el centro de la Confederación eran los Guardianes
del Fuego, detentaban la presidencia y en sus tierras se celebraban las
asambleas. Mohawk y Seneca eran los Hermanos Mayores y custodiaban las puertas
del Este y del Oeste, respectivamente. Los Cayuga, el Pueblo de los Grandes
Pantanos y los Oneida, el Pueblo de la Piedra Erguida, constituían los llamados
Hermanos Menores.
Su estructura social era matrilineal en
la que una mujer anciana era elegida jefa del clan y proponía a los jefes
militares. Sólo las mujeres podían ser jefas de un clan y sólo los hombres
podían dirigir las acciones de guerra.
Hacia 1720 las Cinco Naciones permitieron
la entrada en la Confederación de la
tribu Tuscarola pasando a denominarse desde entonces Liga de las Seis Naciones.
El contacto con el hombre blanco y sus
enfermedades fue diezmando una población que en su apogeo llegó a contar con
más de doscientos mil miembros. La independencia de las Colonias Británicas y
la creación de los Estados Unidos supuso la pérdida de su reconocimiento como
nación soberana. La continua merma de sus territorios y la paulatina dispersión
de sus habitantes acabó finalmente con la primera democracia del mundo moderno,
una democracia auténtica sin líderes autoritarios ni clases sociales, sin ricos
ni pobres, sin amos ni esclavos.
Estupenda entrada. El cuento, una preciosidad y la descripción de las distintas variedades de arce, una lección magistral de botánica. Debe ser un espectáculo ver los bosques de arce con esas tonalidades en sus hojas.
ResponderEliminarSaludos
Sabrias decirme si el ARCE y el ALERCE son el mismo arbol
ResponderEliminarGracias
Canthueso, no es el mismo árbol. Los alerces son coníferas emparentadas con los pinos (Familia Pinaceae). Habitan en la taiga y en cordilleras de la región Eurosoberiana (Alerce común-Larix decidua) pero no en la Península Ibérica. La única característica común con los arces es que se desprenden de sus hojas en otoño, es decir son "deciduos", como su nombre científico así lo atestigua.
ResponderEliminarSaludos.
Buenas, yo querría saber si el acer saccharum soporta bien el calor y la falta de humedad, por ejemplo, si puede adaptarse bien al clima continental. Gracias
ResponderEliminarHola Aina, el Acer saccharum habita en las regiones de influencia atlántica de Norteamérica, en Canadá y Estados Unidos, con veranos templados y húmedos e inviernos fríos con frecuentes nevadas. Si puede elegir prefiere laderas frescas o fondos de valle con suelos profundos. En el clima continental de veranos largos y secos de la meseta castellana tendríamos que proporcionarle riego adicional durante el período vegetativo, no así en la fachada atlántica de la región eurosiberiana que reúne condiciones óptimas para esta especie.
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